La VI Edición Bienal se enmarcó bajo el lema América: vidas, cuerpos e historias y, según destaca uno de los curadores Carlos Rojas y el jurado, en muchos trabajos se percibe la conciencia individual y colectiva como experiencia vital y estética, en diferentes niveles de figuración, y transgresión; Gina López y la obra fotográfica presentada, no es la excepción.

Con una sutileza develadora, en A través de la oscuridad III,  un rostro ampliado e irreconocible  —que apenas se entrevé, como si estuviese tras una especie de segunda piel velada— permite al espectador reflexionar sobre esos delicados juegos de ocultación del cuerpo, sobre sus marcas y cicatrices.